lunes, 27 de octubre de 2008

TEATRO "Más que a mi vida" Comedia, 4 actrices,1actor

Más que a mi vida
Texto teatral en un acto
Autora: Cora Frerking
Exp.589670 Dir Nac de Derecho de Autor
Estrenada el 14 de Septiembre 2008 en el Teatro T.Seminari (Escobar)
Presentada el 18 de Octubre 2008 en el Teatro La Rosa (Campana)

Personajes:
Elisa: Joven especializada en Alta costura, hermana de Vanesa para quien
trabaja en la Casa de Modas.
Claud: Joven diseñador de modas de la misma Casa.
Vanesa: Dueña de la Casa de Modas. Su vestimenta ha de ser fuera de los común: Un vestido muy largo, zapatos cúbicos muy altos y un tocado con luces a pila.
Tía Berta: Tía de Vanesa y Elisa.
Oshalina: Mentalista afamada (Médium)
En Off, voz de Estela, la recepcionista de la Casa de Modas.

Escenografía: El amplio taller de moldería de la Casa de alta costura con gran mesa de corte, un atril con diseños, maniquí, máquinas de coser, un escritorio, tres sillas de madera, un intercomunicador, una mesa de 4 patas entre dos silloncitos, un perchero con la cartera de Elisa. Un dispenser o una jarra con agua y vasos. Una piedra mantiene abierta la puerta del taller. Es fin de primavera, en la Casa de modas están preparando la colección otoño-invierno.

ACCION

(Elisa, observa la tela bordeaux extendida sobre la mesa y duda. Vuelve a mirar el diseño del atril. Entra Claud. )

CLAUD -
Elisa.¿Vos me llamaste?

ELISA -
Sí, Claud, te quería hacer un comentario.(Con tacto) Vos sabés ...

CLAUD -
(Va hacia el diseño)¿Qué le pasa a mi tapado? ¡Mirá que tu hermana lo eligió entre los mejores! ¿Qué tiene?

ELISA -
(Con mayor tacto) Creo que ...

(Claud se va poniendo histérico, se dobla como si tuviera un dolor y se toma la cabeza con las dos manos, como si ella hubiera descubierto la única falla del diseño. )

CLAUD -
¡Las hombreras más redondeadas!

ELISA -
Nooo...es e

CLAUD -
(Se enloquece. Supone que de veras hay un error no
previsto y grita) ¡No me lo digas!

(Claud arranca el diseño y comienza a caminar rápidamente, desaforado en redondo por todo el escenario mientras mira el diseño y menaza a Elisa, a los gritos. Elisa lo sigue. )

CLAUD -
¿El recorte no me lo podés tocar!

ELISA -
No, el recorte..

CLAUD -
(Más fuerte)¡ El entalle tampoco!

(Elisa queda en medio de los círculos que describe Claud al correr. )

ELISA -
(Irritada) ¡Nooo, es...!

CLAUD -
(Gritando y acelerando) ¡El cuello perfecto, tampoco.!

ELISA -
(Alterada porque no la deja hablar) ¡No, Claud.!

(Los movimientos de Claud se hacen más acelerados.. )

CLAUD -
(Grita. ) ¡Las presillas, menos!

ELISA -
(Alterada) ¡Noo!

CLAUD -
(Grita, exaltado)¡ Los botones, tampoco!

ELISA -
(Agitada) ¡Noooo!

CLAUD -
(Grita, agitadamente) ¡Los bolsillos,tampoco.!

ELISA -
(Gritando más) ¡Noo, pero no es nada de eso!

CLAUD -
(A toda voz, con la respiración agitada)¡Qué es!

ELISA -
(Gritando más aún) ¡El forrooo!

CLAUD -
(Gritando más) ¡¿Qué tiene?!

ELISA -
(Gritando) ¡Que tiene que ser de otro color!

CLAUD -
(Gritando)¡¿Y por qué estamos gritando?!

(Claud, respira agitadamente y se dobla un poco, buscando donde apoyarse. )


ELISA -
¡No se! (Agitada y sorprendida de hallarse gritando , baja paulatinamente la voz)¡Es que vos te ponés! ¡ No se.! No. Perdoname...yo también estoy nerviosa, inquieta,...angustiada, como con un mal presentimiento.

CLAUD - (Murmurando entrecortadamente) El color del forro..
...Eso no es nada...

(Claud se desploma en un silloncito y trata de recuperar el aliento, Elisa en otro hace lo mismo.. )

CLAUD -
(Desinflándose) Uau!...¡Que bien!...

ELISA -
(Agotada) ¿Qué te parece lo del forro contrastante, entonces?...

(Claud se estira en el silloncito, restableciendo la respiración con aspiraciones profundas con expresiones de placer. )

CLAUD -
...¡Ahf!...Está bien, creo. Probá y después vemos....Ay! ¡Esto te hace sacar hasta las broncas viejas! ...Es mejor que el valium..

(Elisa se ríe de la ocurrencia, también ella va retomando la respiración y se pasa la mano por la frente, como si hubiera transpirado con el trance. Inspira profundamente. Suena una chicharra. Elisa va a responder el intercomunicador en el escritorio y por el camino hace algún gesto de victoria por lo que ha conseguido: que Claud la deje modificar el modelo como ella quería.. )

ELISA (Contestando)-
¿Sii?


VANESA –
(OFF)
¿Dónde estabas, Elisa, que tardaste tanto?¿y si era una emergencia?¡Tenés que estar más atenta!

ELISA -
...Bajando el tonito, nena, eh!¿Qué pasa?

VANESA –
(OFF)
Busco a Claudio.¿Está ahí?



CLAUD -
¡Que guacha!

ELISA -
Sí. Claud está acá.

VANESA -
(OFF)
Que se quede ahí; voy para allá.


CLAUD -
Hace cinco años que estoy acá y no para de llamarme Claudio.

ELISA -
Tenéle paciencia.

Claud va lentamente hacia Elisa y Elisa hacia él quedando cerca del maniquí.


CLAUD -
Yo le tengo, le tengo, pero...es demasiado,¡ sabe que me molesta! ¡No respeta ni mi nombre!

ELISA -
Pero sí que te respeta. Te sabe el mejor diseñador de la casa. Lo que hiciste, con esta colección, realmente...vos solo.

CLAUD -
..¡pero me sigue llamando Claudio! ¡Para hacerme reventar! Está terrible.

ELISA -
Algo pasa. No está normal

Claud mira el reloj.

CLAUD -
Siempre fue un poco chifle, convengamos, pero no así. Con qué se vendrá ahora...que es hora de irse.

Elisa controla que Vanesa no esté llegando.

ELISA -
(Susurrando) Shhhhhh. Le prometí a mamá que la iba a contener...que le iba a tener mucha paciencia...Vos sabés que no derramó una lágrima. Eso no es normal. No se .Ya debería haberse calmado, después de tantos meses.

(Elisa escucha algo y deja de hablar y le hace señas de silencio a Claud...Entra Vanesa ataviada con un vestido negro, larguísimo. Calza unos zapatones tipo plataformas cúbicas altísimas y algo en la cabeza que ilumina con luces a pila.. Se para erguida y posa.)

VANESA -
Hola, a todos .¿Y? ¿Quedaron impactados?

(Claud y Elisa giran para verla y quedan con la boca abierta
Vanesa se mueve, para que observen la indumentaria de todos los lados )


- ¿Es impactante?

ELISA -
¿Pero que...?

CLAUD -
(Confundido) ¡Quedás altísima! Impresionante.

(Se levanta el vestido y muestra los zapatones cúbicos )

VANESA -
Mirá. Los voy a llamar “Altezza”.Te levantan 20 cm. Y miren, para evitar la desproporción, le bajé el talle.

(Vanesa se alisa el talle y da unas vueltas, lentamente, caminando como puede )

ELISA -
No me gusta. Es...temible.

CLAUD -
(Confundido)¿Pero podes caminar con eso? Bueno, no será muy elegante el andar...

VANESA -
¿Pero impresiona?

ELISA -
Sí. Claro que impresiona. Sobre todo el adorno luminoso.

CLAUD -
Y la altura.

VANESA -
Entonces es este.

CLAUD -
(Temeroso) ¿Es para el desfile?

VANESA -
No. Es para ponerme ahora.

ELISA -
( Asustada) ¿Adonde vas a ir con eso?

VANESA -
A ver a Eduardo.

Elisa y Claud se miran, temiendo que desvaríe, y luego van a socorrerla.

ELISA -
Vanesa, querida, sentate. Eduardo...ya no está. Eduardo murió, querida, hace muchos meses..

(Elisa y Claud la sientan en un sillón. Vanesa inmediatamente se los saca de encima y se pone de pie )

VANESA -
Ya lo sé. Pero esta noche va a venir y quiero impresionarlo.

ELISA -
(Asustada) ¿Cómo que va a venir?

VANESA -
Tiene que impactarse, porque hoy me tiene que dar todas las explicaciones.¡Todas!

CLAUD -
(Asustado) ¿Cómo que va a venir?

VANESA -
Me va a responder. ¡Claro que me va a responder! O que se creía.

ELISA -
(Angustiada) ¿Qué querés saber?

VANESA -
Por qué cuernos dejó de respirar. ¡O cualquiera se puede morir cuando se le da la gana.! Así nomás.

CLAUD -
(Intrigado) ¿Cómo que va a venir?

VANESA -
Oshalina lo va a llamar. Y ustedes me van a ayudar.

CLAUD -
¿Qué Oshalina? ... No, yo me voy.

VANESA -
No, pará, que no podes...tenés que ayudarme..

(Vanesa observa la mesa que está entre los silloncitos )
.
CLAUD -
No, mi querida, en esto, conmigo no cuentes.

(Vanesa distrae su atención y sigue mirando a la mesa pequeña, cuadrada, que está entre los sillones. )

VANESA -
¿Esa mesa siempre tuvo cuatro patas?

(Elisa y Claud, desconcertados, se miran pensando que está desvariando más. )

ELISA -
(Fingiendo naturalidad) ¿Por qué? Ay, Vanesa, tenes cada cosa. Me estas asustando.

VANESA -
Claudio, pedile a Alfonso que te preste un serrucho.

CLAUD -
Soy Claud ¿Para que?

VANESA -
Necesito una mesa de tres patas.

CLAUD -
Pero se va a caer.

ELISA -
(Descubriendo el juego de Vanesa) ¡No vas a cortar ninguna pata de MI mesa!

VANESA -
Pero sí. No necesitás la cuarta pata. Vas a ver. Andá, Claudio.

ELISA -
¡Te digo que no vas a hacer eso con mi mesa!¿Por qué no le serruchas una pata a una tuya?

VANESA -
Bla,bla,bla. No tengo una mesa tan chica, ni tan fea.

Elisa, furiosa, se abalanza para sacudirla. Vanesa solo se corre tranquilamente

ELISA -
¡AAAAAAA!

CLAUD -
Paren .No hay que cortar nada. Tengo la solución.

Claud se va

ELISA -
¿Qué te pasa, hoy? Estas... ¿Qué tomaste?

(Elisa se acerca, la huele y se va hacia atrás como si el olor no fuese soportable. )

VANESA -
Licorcito de mandarina.

ELISA -
¿El que hizo mami?

VANESA -
Es rico. Y es diet
.
ELISA -
¡Pero si mami no sabe hacer licor! ¡A la botella de alcohol le mete esencia y edulcorante.!¡Ya me parecía que no...¡Estás borracha!

VANESA -
No, nena ¿Qué decís?.

Claud entra corriendo con una mesa plástica y la pone, patas arriba, en el suelo.

CLAUD -
Acá está la solución. Ya está.

Claud le desencastra una pata, la pone sobre sus tres patas y la mesa se cae.

ELISA -
Pero ¿qué quieren inventar? Siempre se va a caer.

VANESA -
Hay que ponerle un peso para que no se tumbe. Dame esa estatuilla
.
Elisa corre a buscar la estatuilla y la abraza

ELISA -
No. Mi estatuilla no. Es mi primer premio.

VANESA -
Gran cosa. Premio de .........Bueno, dame, a ver, dame algo pesado.

CLAUD -
¡La piedra para que no se cierre la puerta.!

VANESA -
Traéla, a ver, si. Bien.

(Claud busca la piedra y la puerta se cierra y la pone equilibrando la mesa )

ELISA -
Supongo que la tipa esa no va a venir a MI estudio ¿No?

Vanesa mira el lugar, satisfecha.

VANESA -
Si. Acá. Tu taller es más acogedor. Tiene esa cosa de cotidiano, de sencillo...

ELISA -
Ah, noooo. ¿Por qué no va a tu casa, (imitándola) que es también acogedora, y tiene la cosa de cotidiano y están más tranquilas?

VANESA -
¿Estas loca? Me da miedo. ¿Y si después se me llena la casa de espíritus?

ELISA -
(Irritada) ¡Ah, ! ¿Y si se quedan acá? No hay ningún problema ¿no?

Claud, disimuladamente va hacia la salida

CLAUD -
Bueno, me voy.

Vanesa va hacia él , caminando ridículamente y lo toma del brazo.

VANESA -
No, no, no, no. Usted, señor mío, tiene que estar presente.¡Vamos, no se va a hacer de rogar,...(mimosa)Claud!

ELISA -
No lo podes obligar a quedarse.

Vanesa le hace un gesto a Elisa de que no se meta.

VANESA -
(Confidente) Claud, es la oportunidad de tu vida. Con solo formar parte del círculo, esta noche, en Mar del Plata pasás tu vestido de novia, en el cierre del desfile...

ELISA -
Te está comprando.

CLAUD -
Y nada barato... Estoy por sucumbir...

(Claud se pone nervioso y comienza a mover las piernas como corriendo en el mismo lugar. )

ELISA -
No lo hagas

CLAUD -
(Como ensoñando)...Y mi novia con los últimos aplausos y la música final...

VANESA -
Sí , y vos con ella y con las flores y el último paseo en la pasarella.

ELISA -
¡No!

CLAUD -
(Convencido) Si.

ELISA -
(Reprendiéndolo) ¡Claud!

VANESA -
Y vos también, Eli, tenés que estar conmigo.¿Acaso no querés saber?

ELISA -
¿Qué cosa?

VANESA -
Qué mueve a un hombre a dejarse morir.

ELISA -
No. No quiero saber. Para mí, eso, no lo decide nadie. Ya está escrito y cuando es la hora, es, y no hay pataleo que valga.

VANESA -
No, señor. Estoy segura de que se puede luchar, negociar, pactar, etc, en ese trance.

ELISA -
Estás loca. No es una transacción comercial.

VANESA -
(Con sorna) ¿Vos lo sabés, porque volviste? ¿O conocés a alguien que haya vuelto? ...Nadie puede decirme, con alguito de seguridad, que estoy equivocada. ¡No podés fallarme en esto, Eli, yo nunca te pedí nada!

ELISA -
¡¿Nunca?! ¡Qué caradura!

VANESA -
Bueno, nunca con tanta vehemencia.

ELISA-
¿A qué hora viene? Seguro que es una farsante.

VANESA-
No. Es una mujer muy preparada. Me la recomendaron con gran confianza. Debe estar por llegar.

ELISA-
¿Ahora?¿Pero cómo, ahora? ¿Y si yo no me podía quedar?

VANESA-
Sí que podías.

ELISA-
¡Qué manipuladora que sos, Vanesa!¡Ya descontabas que nos íbamos a quedar!

(Golpes en la puerta. Vanesa hace unos pasos, caminando ridículamente, hacia la puerta )

VANESA-
¿Ves lo que te digo de Estela? No sirve para la recepción. No la anunció. ¡Adelante, Oshalina!

(Entra la tía Berta, muy bien vestida pero exageradamente enjoyada con alhajas de poco valor, expresando curiosidad en el rostro. Se dirige con paso decidido, a besar a Elisa y luego a los otros. Todos se muestran sorprendidos. )

ELISA -
¡Tía Berta!

VANESA -
Tía Berta ¿Qué haces acá?

TIA BERTA -
Hola Elisa. ...Hola Claud Hola Vanesa.¿Qué linda que estás? Increíble cómo creciste últimamente...

VANESA -
¿Y a qué debemos el honor?

TÍA BERTA -
(Afirmando algo obvio) Vengo a la sesión.

ELISA -
(A Vanesa) ¿Cómo?¿La tía sabía?

VANESA -
Doña metereta siempre sabe...siempre el oído atento, el ojo alerta...

TÍA BERTA -
(Fingiendo no haber escuchado) Justamente tengo unas cositas que preguntar y aquellos (señala arriba) seguro se las saben todas, pero...¿Qué van a hacer ellos, ahora? Bien pueden pasar algo para acá.

VANESA -
¿No iras a preguntar cosas del futuro, no?

TÍA BERTA -
Y claro; el pasado me lo conozco de memoria

VANESA -
Si ; tu pasado y el de todos. No te podés quedar, tía. Es un encuentro muy importante y vos lo podés arruinar. Perdoname, pero te tenés que ir.


TÍA BERTA -
Pero, querida.¿Cómo que te lo voy a arruinar? No, por favor, que yo se de estas cosas...No, mi amor, la tía se queda y , al contrario, te ayuda.

Elisa se apura a tomar su cartera del perchero.

ELISA -
Perfecto, Vanesa. La tía se queda y yo me voy. Todo arreglado.

VANESA -
(Con voz infantil) La hermanita che queda y la tía che va. ¿No es chieto que chí?

La tía Berta cuenta señalando a los presentes y a la puerta por quien no llegó

TÍA BERTA -
(A Vanesa) Vos misma me vas a hacer quedar. Siempre es más conveniente un número impar en las sesiones.

Vanesa lo piensa. Los demás hacen silencio, mirándola.

VANESA -
Está bien. Te quedas, pero... callada la boca.

TÍA BERTA -
Bueno,...alguna preguntita...

VANESA -
(Firmemente) No, no, no. Absolutamente na-da.

TÍA BERTA -
Esta bien,...¿pero si ellos me hablan...?

VANESA-
(Seriamente) ¡Tía! Na-da.

ELISA -
¿No se cómo termino metida en esto?... Seguro que es un fraude. ..A mi no me gustan estas cosas.

VANESA -
Fraude no. Oshalina es muy famosa y confiable.

TÍA BERTA -
¡Ah, sí! ¡Hay personas muy encumbradas que la...

Suena una chicharra. Elisa atiende el intercomunicador.

VOZ ESTELA -
(OFF)
La Señora Oshalina está aquí y pregunta por la Señora Vanesa, pero no está en su despacho.

ELISA -
Ah, sí...

(Vanesa va lo más rápido que puede hasta el intercomunicador. )

VANESA -
Hágala pasar al taller de Elisa. No, mejor que espere ahí, que Claud la va a ir a buscar.

CLAUD -
¿Yo?

VANESA -
Sí, dale. Si no te va a comer...

Claud sale.

VANESA -
Acomodémonos. Elisa, ayudame a correr esos sillones hacia la mesa.¡A mí me dejan al lado de ella, eh!

(Entra Oshalina seguida de Claud. Vanesa va a su encuentro y la saluda con un apretón de manos. Ella la acerca y le da un beso en cada mejilla.)

VANESA -
Buenas noches, Oshalina. ¿Cómo está Usted? Déjeme presentarle ...: mi hermana Elisa, mi tía Berta y a Claud ya lo conoció.

(Oshalina saluda a cada uno con un beso en cada mejilla. A medida que los saluda van pasando al otro lado, quedando Vanesa a la izquierda de Oshalina, al lado de Vanesa, Elisa y al lado de Elisa, Claud. La tía Berta es la única que no se mueve y queda a la derecha de Oshalina. )

OSHALINA -
Bueno. Todos saben porqué nos hemos reunido...
Antes de empezar debo aclarar algunas cosas.
Los espíritus no siempre se hacen presentes cuando uno los convoca.

ELISA -
(Murmurándole a Claud) Ya abrió el paraguas.

OSHALINA -
Mucho depende de los aspectos planetarios y la energía de los sesionantes...

ELISA -
(Murmurándole a Vanesa) Si no le sale, los culpables somos nosotros.

OSHALINA -
...Pero si esta noche no es propicia, haremos una nueva cita...obviamente sin cargo.

Vanesa le da un codazo a Elisa.

VANESA -
(Susurrándole a Elisa) Tomá.
(En voz alta, a Oshalina) ¿Nos sentamos alrededor de la mesa? Es de tres patas.

OSHALINA -
En realidad, no es necesario. Donde estén más cómodos.

(Se sientan alrededor de la mesa. Vanesa y la tía se pelean, silenciosamente, por el lugar al lado de Oshalina, al final quedan una de cada lado, en las sillas y Claud al lado de la tía Berta y Elisa al lado de Vanesa, en los silloncitos. Elisa y Claud miran a Osahlina y van corriendo los silloncitos hacia atrás para quedar fuera de la visual de la médium. La tía Berta saca una libretita y un lápiz y los coloca sobre la mesa. Claud la mira y desaprueba. )

-
-(Con voz suave y calmada) Ahora...cierren los ojos...y respiren...lenta y profundamente. Se van a ir relajando...

(Vanesa, que quiere hacerse la obediente, se afloja exageradamente y casi se resbala de la silla. Elisa mantiene un ojo abierto, se inclina para ver a la médium y cuando ve que ella la observa vuelve a su posición, cierra los ojos y luego abre uno. )

-
No tanto. Con naturalidad...Dejen que los invada... la paz de la relajación...

ELISA -
(Murmurándole a Claud, risueña) Es que para Vanesa es antinatural estar relajada.

(Oshalina cierra los ojos y emite un sonido vibrante. Se hace un silencio. Oshalina repite el sonido y aprieta los ojos. Elisa repite el proceder anterior. Se hace otro silencio. )

OSHALINA -
No...No puedo... Hay un obstáculo..

(Vanesa le golpea el brazo a Elisa y la mira frunciendo el ceño. )

VANESA -
Sos vos, Elisa. Sos vos la que estás negada. Relajate de una vez.

(Elisa se frota el brazo golpeado )

ELISA -
¡Ay, nena!¡Qué manera tan dulce de pedírmelo!

(Claud suspira mostrando desagrado por la interrupción. )

OSHALINA -
Probemos de nuevo.

(Hacen silencio. Todos miran a Oshalina. Quien se concentra cerrando los ojos. Todos los cierrran.. Ella hace el sonido vibrante. Elisa abre un ojo.)

OSHALINA -
(Con voz misteriosa) Alguien se acerca...

(Elisa abre un ojo y después el otro, asustada. Vanesa se pone de pie, se alisa el vestido y se pone en pose. )

VANESA -
(Con voz muy fuerte) Acá. Acá estoy, Eduardo.

(Todos se sobresaltan con su voz, hasta Oshalina, que abre los ojos.)


-(Con tono más bajo, a Oshalina) Es Eduardo ¿no? ¿Me ve, él?

OSHALINA -
...Se retiró...

TIA BERTA -
Lo asustaste, nena. Tenés que esperar a que salude. (a Oshalina) ¿No, señora?

OSHALINA -
Traten de mantener la calma. Es necesario que estén todos relajados. Vamos a probar otra vez. Si quieren pueden dormitar, apoyando los brazos sobre la mesa...

(Todos hacen lo que Oshalina les ha indicado.)

ELISA -
(Como está muy alejada de la mesa queda muy incómoda y murmura a Claud, que está idem) ¿No te hace acordar al Jardín.?

(Oshalina se concentra cerrando los ojos y elevando las manos y hace el sonido vibrante. )

OSHALINA -
(Con voz misteriosa) Alguien se acerca.

(Vanesa levanta la cabeza. La tía se la baja con la mano. )

-
(Con voz misteriosa) Está difuso...Hay una M...Si, me transmite una M...Es su inicial ...

(Vanesa ladea la cabeza para dirigirse a Oshalina. )

VANESA -
(En voz baja) ¡Con M, no; es con E , E-duar-do ¿Recuerda?

(La tía le baja la cabeza con la mano. )

TIA BERTA -
(En voz baja) ¡Shhh!

OSHALINA -
Sí, es su inicial y está en rosa...Es una mujer... de nombre corto...¿María?¿Marta?

TIA BERTA -
¿Serralima? ¡Pero si no murió...!

CLAUD -
¡Shhh!

OSHALINA -
No.... ahora está completo...es Mal-va. Sí. ¿Conocen una Malva?

(La tía Berta se levanta como una tromba. La Tia Berta agarra la piedra , con lo que la mesa se cae y amenaza con la piedra al aire, en todas direcciones. Todos, se levantan estrepitosamente alejándose de la tía y se protegen de una pedrada. )

TIA BERTA
(Gritando enfurecida) ¿Malva,?¿Mi suegra? ¿Dónde está? ¡Mejor que no se me acerque!¡Ya empezó a mover la mesa la muy bruja, pero acá no se va a quedar ni un segundo más!

OSHALINA -
No, no, ya se retiró...

(Oshalina se sienta, se pone las manos en las sienes y se inclina hacia delante y luego hacia atrás. )

-
(Débilmente) Estoy agotada.

(Vanesa le quita violentamente la piedra a la tía. Entre Vanesa, Claud y Elisa arreglan la mesa. La tía Berta va a buscar un vaso de agua y se lo da a Oshalina. )

CLAUD -
(Sentándose)¿No se le habrá bajado la presión?

TIA BERTA -
(Protestando) ¡También!¡Con las personas qué trae Usted! (a Vanesa) ¿No te habrá quedado un poco de licorcito de mandarina para esta pobre?

VANESA -
No, no quedó.

ELISA -
(Yendo a sentarse) ¡Ya me parecía! ¡Te lo tomaste todo! Yo creo que lo mejor es dejarlo para otra vez...

VANESA -
No ¿no? Sería una lástima, tenemos todo preparado...

(Oshalina bebe el agua y le devuelve el vaso a la tía Berta. Se repone y respira profundamente. La tía Berta lleva el vaso al dispenser. )

OSHALINA -
Antes de continuar les quiero explicar algo...sobre lo que pueden esperar...
Yo no puedo llamar a una determinada persona. ¿Entienden? Pero...el que aparece primero puede ir convocando ...
Ahora bien, el espíritu va a venir, solo si está dispuesto.

TIA BERTA -
(Volviendo del dispenser )¡Bueno, pero no va a traer justo a mi suegra, otra vez, espero!

VANESA -
(Sentándose) (Recriminándole) Yo sabía que ibas a arruinar todo. Seguro que Malva tiene algunas cositas que arreglar con vos, por eso está ansiosa de bajar

TIA BERTA -
(Sentándose) ¿De bajar? De subir, dirás. No creo que la muy arpía esté arriba

OSHALINA -
Ahora les pido concentración y serenidad...Siéntense cómodos..aflójense.
Todos obedecen. Elisa temerosa.
-
Van a respirar profunda y pausadamente,...cerrando los ojos. No estén pendientes el uno del otro. Cada uno mire para adentro.
(Vanesa trata de poner los ojos en blanco. La tía abre un ojo y le pega un coscorrón. Oshalina las observa tratando de permanecer en calma. Vanesa se frota el lugar del coscorrón y le hace mala cara a la tía Berta. )
-
Miren....FIGURADAMENTE... su interior.

(Hacen silencio. Elisa sigue asustada, los demás concentrados.
Oshalina hace su sonido vibrante y eleva las manos.)

-
Veo una silueta...Es un hombre...

(Vanesa se pone, lentamente, de pie, se arregla el vestido y se pone en pose. )

TIA BERTA -
¡Cuarenta y ocho!

(La tía anota el número en la libretita. )

OSHALINA -
Tiene blanca la cabeza...cabello blanco o...una boina blanca...

TIA BERTA -
¿¡Un radical!?

OSHALINA -
Se acerca... No, son canas...

Vanesa se sienta , disgustada.

OSHALINA -
Fuma pipa...El humo...

TIA BERTA -
Humo...el 86

La tía Berta anota el número en la libretita.

OSHALINA -
El humo forma una letra R o..B larga....B larga...¿Tienen a alguien con B larga? ....y le sigue una O....Bo.... Es un nombre largo....

ELISA -
Bo...nifacio.¿Bonifacio?¡El abuelo!

TIA BERTA -
¡Papá!

VANESA -
(En voz muy alta)¡ Abuelo, andá a llamar a Eduardo!

Elisa le pega en el brazo.

ELISA -
¡Shhh! ¿Qué dice el abuelo?

TIA BERTA -
¿Habló? No, no habló. Por ahora el 47.

(La tía Berta tacha el 48 y escribe el 47 en su libretita.)

OSHALINA -
Hay otra persona atrás que saluda.

Vanesa se para. Se pone en pose

-
Es una mujer...

Vanesa se sienta, muy disgustada.

-
,,, me muestran las manos con alianzas que brillan...

TIA BERTA -
Anillo, el 80.

La tia Berta escribe el número en su libretita.

OSHALINA -
Están casados... Es su esposa...

ELISA -
¡La abuela!

TIA BERTA-
¡Mamá!

OSHALINA -
Me están mostrando una escalera de madera...

TIA BERTA -
Escalera no tiene número...¡Qué raro! ¿Es de caracol? Podría ser la casa de Nana. Tendría que haber traído a tu madre que tiene mas memoria.

VANESA -
¡Tía! ¿Te podés callar?¿En qué habíamos quedado?

La tía Berta le hace morisquetas de burla.

OSHALINA -
Es recta y nueva....de madera nueva...Muy nueva. Sin estrenar.

ELISA -
La escalera del duplex.

VANESA -
(Extrañada) ¿Qué duplex?

TIA BERTA -
(Curiosa ) ¿Un duplex, nena?

OSHALINA -
Muestran la escalera luminosa y con flores ...eso es señal de éxito....

TIA BERTA -
Ahora si: Luz y flores : 31 y 81

OSHALINA -
Se están yendo. Saludan.

VANESA-
(Gritando y parándose)) ¡No, que no se vayan.!.¿Les dijo que lo llamen a Eduardo?

OSHALINA -
(Agotada) Se fueron...Tengo que descansar...

Oshalina se levanta y se estira. Luego se va a servir un vaso de agua.

VANESA -
(Extrañada de que la hermana le oculte algo) ¿Qué es eso del duplex?

Elisa se hace la sorda, mirando para otro lado.

TIA BERTA -
Debimos traer algo rico. Unos bombones..

(Vanesa aparta a Elisa del grupo hacía el borde de escenario. La tía Berta va hacía Oshalina. Claud ensueña paseándose y saludando hasta que se percata de que Oshalina y la tía Berta lo miran intrigadas, entonces disimula y va hacia ellas. )

VANESA -
.(A Elisa, viendo que no escuche la Tía Berta) ¿Estás pensando en mudarte, vos?...¿Te vas a mudar? ...

ELISA -
(Murmurando con los dientes apretados) ¿Y qué?¿Te tengo que pedir permiso?

VANESA -
(Murmurando y controlando que la Tía no escuche) ¡Ah! ¿Y cuando me lo ibas a decir? ...¿La vas a dejar sola a mamá y no me ibas a decir nada?

(Elisa la mira a Vanesa fijamente )

ELISA -
(Murmurando con los dientes apretados) ¡Mirá! Últimamente nadie te puede decir nada...Estás compenetrada en vos misma y nadie existe fuera de vos...(Imitando a la madre) ¡Ayudala a Vanesa que está pasada de trabajo! ¡Cuidala a Vanesa, pobre, que está sufriendo.!...Y vos: ¡Llevala a pasear a mami, pobre, siempre encerrada!¡ ...¿Y yo?¿No tengo una vida, yo?

VANESA -
(Confidencial) ¡Pero no estas segura en eso de mudarte !¡Vos no estás segura para nada! ¡Estás dudando, porque en el fondo sabés que es un error!

ELISA -
(Extrañada y en voz baja) Sí que estoy segura.¿Por qué supones que no?

VANESA -
(Triunfante) ¡Porque hiciste venir corriendo a los abuelos a apoyarte en tu fantasía!¡ Mirá cómo será de grande tu duda, que los pobres le ganaron la carrera a Eduardo, de la desesperación!

(Vanesa se acerca unos pasos hacia la mesa . Elisa queda desconcertada..)

VANESA -
(Reflexiva) Bueno, Eduardo nunca fue buen deportista.

(La tía Berta y Claud se aproximan a la mesa )

TIA BERTA -
(Interesada) ¿Qué era eso del duplex, nena?

(Elisa va a contestar acercándose a la mesa, pero Vanesa se pone delante... )

VANESA -
(Restando importancia) Una inversión que está pensando Elisa. ¡Esta pichona!

(Oshalina mira su reloj pulsera. )

OSHALINA -
¿Quieren continuar o ...?

VANESA -
Síii. Tengo que ver a Eduardo. Tiene que insistir en que venga él.¡Por favor!

OSHALINA -
Bueno, empecemos...
(Todos se acomodan. )-
(Con voz profunda) Nos relajamos...Respiramos...Cerramos los ojos....
Oshalina eleva las manos y emite su sonido vibrante.
-
Hay niebla...No...No hay nadie.

(Vanesa le pega en el brazo a Elisa. )

VANESA -
Sos vos, que seguís pateando en contra...

ELISA -
¡Ay! Yo no estoy haciendo nada.

TIA BERTA -
¡Shhhh!

OSHALINA -
...Silencio, que percibo una presencia...

VANESA -
Es Eduardo.

Vanesa se pone de pie y ensaya una pose.

OSHALINA -
Tiene un bastón...

TIA BERTA -
¡Carlitos Chaplin!

(Vanesa se sienta, muy disgustada. )

VANESA -
(Quejándose) ¡Pero no!¿Ahora quien es?

OSHALINA -
Tiene anteojos oscuros...

TÍA BERTA -
El noventa y cinco!
( anota el número)
¿Anteojos negros y bastón? ¡Es ciego!

OSHALINA -
Ciega...Es una mujer...y tiene un abrigo bordeaux en el brazo...

(Elisa lo mira a Claud, adivinando que es su modelo. )

ELISA -
Es el tuyo, Claud...

CLAUD -
(Alterado, nervioso) ¡Es la mujer de mi tío!

TÍA BERTA -
¿Tu tía?

CLAUD -
(Temblando, moviendo las piernas como si estuviera corriendo sentado) No, pobre, no, La segunda...

ELISA -
¿Qué te pasa?¿Estás temblando?

CLAUD -
(Poniéndose detrás del sillón) Nada bueno trae, te lo aseguro.

OSHALINA -
Hay una tijera....Está cortando el abrigo...¿Entienden esa imagen?

(Elisa mira a Claud. Claud se pone de espaldas al grupo. )

CLAUD -
¡Que hija de...! Seguro que ese modelo es un fracaso lo voy a tirar a la mierda.

OSHALINA -
Está tirando un beso,... es señal de cariño....Se retira...

(Claud se limpia la cara como si le diera asco. )

CLAUD -
Hipócrita asquerosa.

(Oshalina se levanta y se estira. Luego se masajea la nuca. )

OSHALINA -
Descansemos un momento.

(Oshalina se va a servir agua. )

(La Tía Berta se pone de pie como para ir también, pero se queda escuchando a Claud. )

CLAUD -
No sabes lo que era esa mujer. Calumniadora, intrigante.

ELISA -
¿Tanto, una pobre ciega?

CLAUD -
Decía que quedó ciega porque le escupió una víbora pero seguro que ella misma se lamió.

ELISA-
.¿Cómo se va a lamer sus propios ojos.?

(La tía Berta trata de tocarse los ojos con la lengua. Cuando ve que no puede cierra la boca.)

CLAUD -
¡No te digo que tenía la lengua larga!¡Todo lo que dijo de mí cuando empecé a estudiar moda!

TIA BERTA -
(Curiosa) ¿Qué, pero qué decía?

CLAUD -
Maldades, atrocidades. Dejamos de ver al tío por ella .
TÍA BERTA -
¿Pero qué, qué decía.?

VANESA -
(Parándose) ¡Tía Berta dejá de hinchar! Vos también sos de las que llevan y traen.

TIA BERTA -
.¿Yo? Nada mas lejos de la verdad.

VANESA -
¿Me vas a decir que no te haces la disimulada, como que estas pensando en otra cosa, para chusmear ? Y después lo novelizas con todo el mundo. O quién fue la que desparramó que yo me llevaba mal con Eduardo,¿ a ver.?

TIA BERTA -
(Divertida) Bueno, ahora no me vas a decir que tu matrimonio era de vino y rosas, el pobre andaba de aquí para allá cumpliendo tus órdenes.

VANESA -
. Pero porque tenía tiempo...si no conseguía un trabajo que le gustara...

TIA BERTA -
(Saboreando el escándalo) Sin embargo, se dice que él no aguantaba más y por eso ...espichó.

VANESA -
(Retadora) ¡¿Ah, sí?! Mirá: Hoy mismo lo vamos a saber. ¡A ver que vas a inventar después que Eduardo lo explique.

TÍA BERTA -
Bah,bah

La tía Berta va hacia Oshalina y se sirve también agua.

VANESA -
Oshalina.¿Podemos empezar?

(Oshalina deja el vaso y se vuelven todos a sentar alrededor de la mesa. )

OSHALINA -
Vamos a hacer silencio....respirar profundo...distendernos...
Todos la obedecen y Oshalina eleva las manos y emite su sonido vibrante.
(Con voz misteriosa) Un ser se aproxima...
(Vanesa pone atención. Aunque permanece sentada se prepara para ponerse de pie. )-
Es un hombre...me da la espalda...

TIA BERTA -
Otro cuarenta y siete por ahora.

OSHALINA -
Se baja un poco el pantalón...Le estoy viendo la nalga...

TIA BERTA -
(Divertida) ¡Un pervertido! ¡Un exhibicionista!

(Elisa y Claud se miran extrañados .Vanesa, está atenta y preparada para ponerse de pie.)

OSHALINA -
Me muestra una mancha...un lunar...en forma de corazón...

(Vanesa se levanta como un rayo y se pone en pose mirando para todos lados, buscando.)

VANESA -
¡Eduardo! ¡Es Eduardo!

OSHALINA -
Ahora se dio vuelta...nos mira...

VANESA -
¿Él, me ve? (En tono de súplica) ...Eduardo...acá estoy...quiero saber la verdad...¿Por qué te fuiste?¿Por qué no luchaste? Explicame bien...¿Por qué no les dijiste que no querías ir? ...Eduardo...¿Por qué te dejaste llevar, tan fácil?...(Ofendida)¡Así es cómo me querías! (Enojada) ¡Qué poco!...Eduardo..

OSHALINA -
..Me está mostrando una pelota...

VANESA -
(Buscando en el aire) Eduardo...Contestame...¿Qué?¿Queres jugar a la pelota justo ahora?(Rezongando) ¡Pero qué te pasa!
Eduardo...Respondeme a mí.¿Vos me ves?

TIA BERTA -
¿No será una bocha?¿El 80?

OSHALINA -
...Tira la pelota para atrás...

VANESA -
Entendió que no es momento de jugar...¿Y?

OSHALINA -
...Se sonríe...

VANESA -
Eduardo ¿No te entiendo? ¿Qué querés decir? Sé más claro.

OSHALINA -
Ahora tiene de nuevo la pelota....No, no es una pelota...

Todos a coro.
TODOS- ¿Qué es?

OSHALINA -
Es un globo terráqueo....y lo tira de nuevo para atrás...

VANESA -
(Furiosa) Eduardo dejá de idioteces. ¿No ibamos a viajar a Paris en mayo? Pero no, igual te moriste. No te importó.....Eduardo...(A Oshalina) ¿Qué dice?¿Qué hace?...Él me ve ¿no?

OSHALINA -
¿A alguien le dice algo, lo que hizo?

VANESA -
(Furiosa) ¡Cualquier pavada! Tiene el don de impacientarme. ¡Lo mataría!

TIA BERTA -
Tarde, querida.

CLAUD -
Podría ser que él dejó atrás el mundo...nuestro mundo.

VANESA -
¡Chocolate por la noticia!..Pero por qué? ( Desafiante) A ver, que diga:¿Por qué dejó de respirar? A ver...

ELISA -
Vanesa, calmate, porque era su hora.

VANESA -
(Desesperada) ¡Qué hora ni hora!¡Qué me diga, él!

OSHALINA -
Están llegando muchas presencias juntas.

VANESA -
(Desesperada) ¡Pero ahora no! ¡Que no lo distraigan!

OSHALINA -
Hay alegría. Se saludan...Llegan más...Y hay música...

TIA BERTA -
¿Música? El 55.

(La tía Berta anota el número. )

OSHALINA -
...Bailan...

TIA BERTA -
..¡Pero que farra es esa?¿Arriba o abajo?

VANESA -
(Gritando) ¡ Eduardo, Eduardo, mirame a mí!

TIA BERTA -
¡Qué te va a mirar si está en una fiesta tremenda!
¡Fiesta! Casi se me pasa el 20. ..Mejor que se pongan de acuerdo o me van a fundir estos fiambrines

VANESA -
Eduardo, acá. Acá...(A Oshalina) ¿Qué hace él?
(Oshalina está en trance. Vanesa patea el piso con rabia. )-
(Enojada) ¿Me va a explicar de una vez o no?
( Compungida, a Oshalina) ¿Qué hace? (Rompiendo en llanto) ¿No ve que lo extraño? (Llora)..que yo lo quería mucho...(Llora) Más que a todo...más que a mi vida... y él..no me contesta. ¿Qué está haciendo?

(Elisa y Claud van a consolarla. La tía Berta hace un gesto de incredulidad. )

OSHALINA -
...Sonríe...

VANESA -
(Llorando) ¿Sonríe? ¿No le importa que sufra? ..(Llora) ¿Es que no se da cuenta ?...(Llora)

(La tía Berta hace un gesto de incredulidad y se pone de pie.)

ELISA -
Llorá, Vanesa. Esto lo tenés guardado adentro...lo tenes que sacar...

(Vanesa llora en el hombro de Elisa . Claud a modo de consuelo, le palmea la espalda.)

OSHALINA -
Se acerca...Se acerca más ...Está levantando un brazo...y el otro...

CLAUD -
¿Saluda? ...

ELISA -
¿Se va?

VANESA -
(Llorando) No, Eduardo, todavía no me dijiste...(Enojada, deja de llorar de golpe)..Eduardo, no te llamé para que vengas con chiquilinadas...Contestá de una vez...

TIA BERTA -
A lo mejor hizo un voto de silencio.


VANESA -
Shh, Tía ¡Cuándo harás uno vos!

OSHALINA -
Hace señas...pero no es un adiós, no...¡Te llama, Vanesa!...

VANESA -
(Sorprendida y asustada) ¿Qué?

(Elisa, despavorida, mira hacia todos lados y da un paso para cubrir a Vanesa. Claud se separa de ellas y retrocede más. Silencio tenso. Elisa tinonéa para mantenerse delante deVanesa y dan vuelta la mesa, para instar al espítitu a que se lleve a la tía. La tía zafa y se pone atrás de ellas.

OSHALINA -
Se acerca demasiado...me va a ahogar...
(se pone las manos en la garganta).
-Te llama, Vanesa.... Te llama con insistencia...Se acerca mucho ¡Ay...me va a poseer!...¡Quiere que vayas con él.!

TIA BERTA- (Sacando a Vanesa del grupo tironeándola hacia
Oshalina)-¡Hacé algo, nena! ¡Si la posee te viene a
buscar!¡Te mata, Vanesa!

(Oshalina se infla manteniendo las manos en la garganta. Vanesa se adelanta. )

VANESA -
Ah no, querido. Una cosa es una cosa y otra esto...No, no no no. ...¿Dónde hay madera?
(Va a tocar la silla de Oshalina. Claud, la Tia Berta y Elisa la imitan con la otra silla..Oshalina se afloja y empieza a relajarse pero siempre concentrada. )-
Vos sos dueño de elegir la vida ..no,.bueno...el lugar.. donde querés estar...Y después,... mucho, pero mucho tiempo después ...cuando termine lo que ...Ah si, porque tengo muchas cosas que terminar y ...empezar y bueno. Eduardo, vos, si querés esperame, Pero... querido Eduardo, esperame ...allá. ..Si.vos sabés que el tiempo es un pfff..y bueno, si vos no tenes ganas de explicarme hoy, no me expliques, uno a veces no está como para... no, si no estás de humor no me expliques, está todo bien...Quedamos así...Vos esperame ...y bueno, Eduardo, te digo hasta después...

(Vanesa le saluda con la mano en alto y sonrisa fingida. Oshalina vuelve a la normalidad bajando las manos de la garganta. )

OSHALINA-
Se retira ...Se ríe...(Extrañada) Junta los dedos de la mano, los separa y los vuelve a juntar...se desvanece, se va....

(Todos se miran las manos y juntan y separan los dedos, comenzando a comprender el gesto.. )

TELON FINAL

lunes, 24 de septiembre de 2007

Verdades



Su nombre era la mejor metáfora
para el ideal de varón.
El dedo de Dios marcaba su presencia.
La bitácora del conductismo
perdía significado.
Desaparecía toda la historia.

En lúdico despuntar, sin lastres malvezados
se condonaban rutinas costumbristas.
Y la verdad afloraba sin calzar el coturno,
tan natural, tan desvergonzada
que no quedaba malicia que la objete.

En un ritual de licencias
se perdían las condiciones líticas
y se liberaban realidades escondidas.
Sin ardides de pudor;
de frente, con el alma adelante
y la cautela en déficit,
como un estropicio vulnerable.

Su nombre era la mejor metáfora
para el amor.
Y su estampa
que me pasaba de jaculífera a inconsistente
de una sola mirada,
era un jugueteo de epítasis
con jactancia de júbilo latente.

Rendida a su ergotizar
no me importaba no creer su juglería.
Dispuesta a condecir lo que falseaba,
no juzgaba; no podía existir mácula
que lo desmereciera.
La lazada cerró el juego
y pagué hasta la última prenda
en el juicio sumarísimo
de la razón demandante
contra el encantamiento.

Y la verdad afloró sin calzar el coturno
tan natural, tan desvergonzada
que no quedaba malicia que la objete.
Otra verdad distinta: la de los despertares.
Y su nombre...
resultó no ser poético,
ni su estampa, hechicera.

No hay escarmientos en la jurisdicción
del desfalco de emociones
y aunque jure y perjure no volver
después de cada vuelta,
la fascinación de la montaña rusa
me subirá de nuevo
a inaugurar su verdad diferente.
Porque si “hay tantas muertes como teologías”*
habrá tantas verdades como creencias.
CORA FRERKING
*Cita: de Mario Benedetti (A ras de sueño)

viernes, 21 de septiembre de 2007

nada

nada

Poema 2


Señales

Con las correas hundidas en la carne
avanzaba de a mínimos pasos
por las espinas del camino largo.

Cuando el dolor rebasó el máximo
el suelo lo recibió junto a su carga
y de cara al azul que oscurecía
levantó su clamor
y se rindió a la nada.

El oeste enarboló
sus arabescos en rojos y fucsias
como una grafía maestra.
El propio cielo respondía.
No estaba solo.
Y descansó
bajo el amparo inmenso.

El crepúsculo fue la señal,
como la hubieran sido la luna y las estrellas,
como la hubiera sido un ave en vuelo,
el sol en alto ó una danza de luciérnagas.
La hubiera sido cualquier maravilla
porque el hombre extenuado
por vez primera
alzaba la cabeza.
Cora Frerking

Poemas


Mirada niña


Con ella convertía el barro en tortas,
veía ángeles de la guarda
y las galeras mantenían su magia.

Cuando el calor tropezó con la lluvia,
la primera de mi primavera,
se fue sin más consentimiento
que el de la hora signada
y se llevó las pecas.

Aquella mirada
que hacía que las galeras
dejaran de ser falsas,
acariciaba mundos
donde el diez era el cielo
y todas las heridas
se curaban con besos.

Se fue hace mucho tiempo
y ahora su estrella está virando al rojo
pero dará la vuelta.
Sé que regresará
en el ritmo pausado
de las últimas campanas,
mientras mi ocaso acaba.

Cora Frerking